Avanzar hacia un modelo de sociedad más responsable y sostenible pasa por una mejora en la gestión de residuos. Un reto en el que el desarrollo de las plataformas de recogida y tratamiento de datos puede desempeñar un papel clave, ayudando a optimizar los procesos. La mejora tecnológica, y en particular el big data, debe convertirse en uno de los motores que impulse el modelo de economía circular. En este contexto surge SmartWaste, una plataforma digital de gestión inteligente de información creada por Ecoembes, la organización responsable de gestionar el sistema de reciclaje de los contenedores azul y amarillo en todo el territorio español.
Desarrollada por The Circular Lab, el centro de innovación abierta de Ecoembes, su objetivo es la implantación progresiva de un modelo de recogida de datos que permita un mejor conocimiento sobre la gestión de residuos, con una visión integral e información actualizada. Así, la innovación se erige como la principal aliada para conseguir una mayor eficacia en los procesos de recogida, selección y reciclado de envases, a través de una herramienta que permite generar estadísticas e informes sobre los que basar la toma decisiones. Según explican sus creadores, SmartWaste permite a administraciones y operadores conocer en detalle cómo transcurre el proceso de reciclaje de envases: desde el nivel de llenado de los contenedores hasta el rendimiento de las plantas de selección.
"Las ventajas de aplicar este tipo de opciones tecnológicas a la gestión de los residuos son claras: los sensores ofrecen datos en tiempo real sobre el nivel de llenado de los contenedores y de aquí se puede deducir una ruta optimizada de recogida. Se trata de elementos que el seguimiento analógico tradicional no permite", señala Carolina Viana, coordinadora del área de Innovación de Ecoembes. Esa recogida de datos en tiempo real facilita también su posterior análisis y estudio. "Permite que tanto Ecoembes como las administraciones dispongan de información para implementar y optimizar de forma eficiente todos los procesos involucrados a lo largo del ciclo del reciclaje", añade Viana. "Por ejemplo, si la ubicación y dotación de los contenedores está adaptada a las necesidades de aportación ciudadana en cada área concreta; así como los lugares en los que hacen falta más o menos contenedores".
La información recabada es la base que permite una mejora constante del sistema. Para ello, se emplea de manera conjunta un abanico de tecnologías como sensores, geolocalización, sistemas de visión e inteligencia artificial, robotización y automatización de procesos. Esa multiplicación de indicadores permite anticiparse a incidencias, optimizar los desplazamientos de los camiones, evitar desbordamientos y reducir las emisiones.
Y más allá de la recogida, esos datos generados en las diferentes fases de la gestión de los residuos en una única plataforma abren la posibilidad de procesar, analizar, predecir y automatizar el flujo de información. Eso permite, a su vez, optimizar los procesos en todas las etapas del reciclaje. "Además es un sistema que también se puede aplicar a la fracción resto, no sólo a los contenedores de envases, sólo hace falta integrar el sensor en los contenedores y camiones de recogida", apunta Carolina Viana.
Más de 600 municipios
La tecnología SmartWaste ya está presente en más de 600 municipios de toda España -abarcando a 3.200.000 habitantes-, donde se gestionan más de 53.700 contenedores, se monitorizan 320 vehículos y se han planificado 520 rutas gracias al empleo de algoritmos de optimización. "Para su implantación hay un proceso en tres fases", explica Miriam Martín, especialista de Desarrollos de Sistema de la Información en Ecoembes. "Un primer acercamiento en el que explicamos cómo funciona y nos ponemos en contacto con los equipos que llevan las cuestiones tecnológicas; una puesta en común. Después viene el acompañamiento, unas formaciones específicas a las administraciones públicas para contar en detalle el funcionamiento de la plataforma y sus posibilidades, los procesos, etc. Por último hay también unos equipos de soporte y asesoramiento para que los primeros meses se pueda resolver cualquier duda o problema que pueda surgir durante el funcionamiento".
De esta forma, SmartWaste ofrece a las administraciones la posibilidad de hacer uso de los datos para construir un sistema de reciclaje más eficiente, más transparente y más conectado con la ciudadanía. Desde Ecoembes estiman que, por el momento, eso ha permitido recoger más de 83 millones de kilos de residuos y registrar 31.600 entradas en planta, mejorando la eficiencia global del sistema y reduciendo incidencias. Y el análisis continuo de las tecnologías que se implementan, como la Inteligencia Artificial, permite a las administraciones y gestores seguir refinando las soluciones.
"Es un sistema que permite ganar eficacia para cualquier municipio, pero es especialmente interesante en los más grandes porque hay más rutas y se pueden encontrar nuevas sinergias entre esas rutas y los barrios o la ubicación de los contenedores", apunta Miriam Martín. "Además, hay que tener en cuenta que la gestión del llenado o la ubicación es más difícil cuanto más hay. Por otro lado, esas localidades más grandes disponen de plataformas donde ya tienen una parte informatizada, lo que facilita la conexión al sistema".
Serie sobre Economía circular realizada en colaboración con Ecoembes.