- UE Ofensiva de Illa y Pradales para doblegar la resistencia de la UE a reconocer el catalán y el euskera como lenguas oficiales
- Gobierno Albares denuncia el catalán sufre una "discriminación" en la UE y da por segura su oficialidad: "No puedo garantizar que este viernes sea el día D pero habrá día D"
El Gobierno no ha conseguido sacar adelante la oficialidad del catalán y, en consecuencia, del gallego y el euskera en la Unión Europea. En las siete ocasiones en las que lo ha intentado, el resultado ha sido siempre negativo. Una vez más, la cuestión no ha llegado a la votación dado que, como era evidente, España no tenía los apoyos suficientes. Y por si había alguna duda, la ministra de Asuntos Exteriores de Dinamarca, país que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo, lo ha dejado claro: "Todavía persisten muchas preocupaciones".
"Sobre cuestiones presupuestarias y también legales", ha añadido Marie Bjerre en la rueda de prensa posterior al Consejo de Asuntos Generales (CAG) que este viernes se ha llevado a cabo en Bruselas.
La responsable danesa no ha hecho más que confirmar lo que ya era evidente antes de la reunión, a pesar de que el Gobierno trataba de hacer ver lo contrario. "Hay muchas dudas sobre este asunto entre los Estados miembros", exponía el ministro de Asuntos Europeos polaco, Adam Szlapka, que ya adelantaba que era muy improbable que este viernes hubiese cualquier tipo de decisión.
"Finlandia siempre está dispuesta a discutir de forma constructiva, pero no creemos que haya habido suficientes avances. En cuanto a los servicios jurídicos, sigue habiendo cuestiones que no se han resuelto", añadían desde el país nórdico.
Incluso así, el Gobierno ha querido debatir la cuestión y esta insistencia empieza a molestar ya en Bruselas. Un ejemplo. "Hemos necesitado días para acordar las sanciones a Rusia, todavía no somos capaces de tener decisiones sobre Israel y tener un alto el fuego en Palestina, ¿pero aprobamos el gallego, el euskera y el catalán?", reflexionaba el ministro de Exteriores de Luxemburgo, Xavier Bettel, también en los momentos previos al CAG.
"Entiendo completamente que para los españoles y el multilingüismo las tradiciones son muy importantes, pero realmente no es el momento adecuado", proseguía Bettel, cuya afirmación es si cabe más relevante dado que Luxemburgo no está en absoluto en contra de la oficialidad. Sin embargo, ha apuntado que en una semana "muy difícil" para la UE insistir con convertir al catalán en lengua oficial en Europa está un tanto fuera de lugar.
Discriminación y día D
Pero nada de esto evitará que el Ejecutivo vuelva a sacar a discusión el tema en próximas citas. Porque, como ya dejó claro el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, España seguirá llevando la oficialidad del catalán a las reuniones del CAG hasta que lo consiga, porque lo que está en juego es la continuidad de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Es más, fuentes del departamento de Albares afirman que este viernes se ha dado "un paso más en el camino del reconocimiento de las lenguas oficiales españolas en la UE". No está claro cuál es ese paso, porque en Bruselas se sostiene que no hay ningún cambio desde la anterior ocasión que se trató la cuestión.
"Un camino irrenunciable e irreversible", insisten en Exteriores, que añaden que "España está dispuesta a seguir trabajando con todos sobre cualquier cuestión para resolver la discriminación de España frente a otros estados miembros a los que sí se les ha respetado su identidad nacional plurilingüe".
"El día D no es hoy, pero el día D hoy está más cerca", añaden en el Ministerio, citando así la misma frase que el propio Albares pronunció el pasado lunes en Bruselas.