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Aunque usamos el smartphone todos los días y para múltiples tareas, lo cierto es que hay muchas funciones que desconocemos del teléfono. Un ejemplo muy claro son esos orificios que el terminal suele tener en la parte de abajo, al lado de la ranura en la que se introduce el cargador. ¿Sabes para qué sirven?
Pese al desconocimiento que hay al respecto, hay que señalar que esos pequeños agujeros, que también pueden aparecer en la parte superior del dispositivo y en otros lugares, cumplen una misión muy importante para el buen funcionamiento de nuestros teléfonos móviles.
Evidentemente, no nos referimos a la ranura destinada a introducir la tarjeta SIM, sino a esos orificios circulares de pequeño tamaño que están presentes en todos los terminales. Se trata de micrófonos secundarios que ayudan a mejorar la calidad del sonido en llamadas y grabaciones, especialmente si nos enfrentamos a un ambiente muy ruidoso.
Estos micrófonos complementan al principal, con el objetivo de reducir el ruido de fondo mediante técnicas de cancelación activa del ruido, por lo que son fundamentales para gozar de una buena calidad de sonido durante las llamadas. Pese a no tener a simple vista una utilidad clara, son esenciales para que la voz se escuche más nítida y sin interferencias.
Qué pasa si se obstruyen
Dada su importancia, es muy importante que estos orificios no se obstruyan o se llenen de polvo, ya que si así ocurre va a tener consecuencias claras en el dispositivo. La calidad del audio puede empeorar radicalemente y, además, puedes tener problemas para utilizar asistentes de voz.
Por tanto, es imprescindible mantenerlos en buen estado. Eso incluye, no soplar fuerte dentro de ellos, no pincharlos con un objeto punzante y limpiarlos habitualmente con un cepillo suave. Con un buen mantenimiento, estos micrófonos tendrán una mayor vida útil.